Historia de Vida de Juana Moreno Pérez de la comunidad Nuevo Jerusalén
Juana Moreno Pérez de 37 años es esposa de Jacinto Alonso Gómez Moreno de 40 años. Juntos han procreado 8 hijos. Viven en la comunidad Nuevo Jerusalén en el municipio de Ocosingo Chiapas. Son una pareja muy joven y que ha tenido que esforzarse para salir adelante y sacar adelante a sus hijos. Ambos son tzeltales y conservan su identidad y cultura. Poseen únicamente media hectárea de terreno en el cual tienen también su casa. En su terrenito tienen un pequeño espacio en donde cultivan hortalizas durante la época de lluvias, aunque en el periodo seco reducen su superficie sembrada ya que usan el agua para el servicio comunitario. Debido a la falta de tierra, Alonso se dedica a trabajar como albañil en Ocosingo, mientras que Juana cuida los niños, hace tostadas, cuida el huerto, cosecha y va a vender al mercado dos veces por semana.
Al principio, desde cuando se casó con Alonso no tenían nada y debían pensar de que vivir. Se ha dedicaba a buscar la forma de cómo mantener a sus hijos. Juana comenzó con la venta de pozol pero tuvo momentos que su pozol no se vendía; después empezó a aprender a hacer tostadas con sus cuñadas, ya cuando aprendió comenzó a vender tostadas y pozol en el Tianguis campesino de Ocosingo Chiapas.
Desde 2014, se motivó para hacer su huerto de hortalizas en el poco espacio que tiene. Sembró 
cilantro, cebollín, zanahoria, rábano, coliflor, frijol ejotero y lechuga. Con las hortalizas, diversificó los productos que lleva al Tianguis. Ahora junto con sus hijos cultiva el huerto, y su esposo le ayuda por las tardes o el fin de semana. Está participando en las prácticas de curtidos y elaboración de escabeches; con lo aprendido empezó a elaborar escabeche de chile, zanahoria y cebolla y diversificó sus productos y teniendo fuentes de ingresos adicionales. El valor de su producto de 5 pesos está al alcance de las familias de su comunidad.
En 2015 se estableció un sistema de riego con goteo para aprovechar mejor el agua y poder regar de manera controlada. Que con el poco de agua se pueda permanecer la siembra de hortalizas por lo menos 6 tablones de 1x10 y de esta manera se mantiene la producción de hortalizas y vender a mejores precios porque es la época en que hay poca producción de hortalizas. Con el paso del tiempo a aprendido a producir mejor, con el apoyo de riego, abonado y la integración de nuevas especies su producción ha diversificado. Se da cuenta que cuando aplica abonos en los tablones las plantas crecen bien y cosecha productos más grandes y diverso.
Juana ha diversificado mucho la venta de sus productos con tostadas, hortalizas y escabeche. Cuando llega al mercado la reconocen por su trabajo y también le hacen pedidos porque ya la conocen. Sus nuevos conocimientos le han ayudado a mejorar sus ingresos, su esposo e hijos participan en el trabajo del huerto porque les ha demostrado resultados, principalmente en la generación de ingresos y el mejoramiento de su alimentación. Juana nos explica que cuando inició sus ventas tenía ganancias de 70 pesos, pero a medida que participó en las actividades del proyecto sobre huertos y con transformación de alimentos, tienen para comer y también para diversificar sus ventas. Más o menos tiene un aumento que oscila entre 200 y 300
pesos al día por la venta de sus productos, llegando a vender hasta 1200 al día. Así mismo Juana ha diversificado la forma de comercializar sus productos, por ejemplo dos veces a la semana toma su transporte colectivo y se dirige al Tianguis Campesino en Ocosingo. La vida de Juana ha cambiado, ella es callada tiene un espíritu emprendedor y de lucha. Su experiencia de haber trabajado por su autonomía y la resistencia la coloca como una mujer de ejemplo. Juana reconoce que con el proyecto conoce más sus derechos, su autonomía. Juana siempre menciona “que está logrando los dones que Dios le dio”, por la oportunidad que el proyecto le ha significado en su vida. Juana propone a Xilotl que se trabaje en el fomento y creación de iniciativas comunitarias o emprendimientos económicos que aporten al desarrollo familiar y comunitario, que se refuerce los derechos de las mujeres, de los niñas y niñas pero que también se trabaje sobre la responsabilidad y deberes de la familia y la comunidad. Ella y su esposo (albañil) reflexionan sobre el futuro de su 8 hijos (entre 18 y 3 años). Su anhelo es que sus hijos estudien, aprendan y tengan oportunidades para su vida. Que las familias se involucren más en el trabajo comunitario, principalmente con niños y niñas y jóvenes. La esperanza de Juana es una mujer con esperanza y fe. Es una mujer con una gran responsabilidad para criar sus 8 hijos y ya piensa en el futuro de ellos a partir de un granito de arena que el proyecto le está brindando. Afirma que el proyecto con Xilotl es un granito de arena en medio de sus carencias y pobreza extrema. Tiene un espíritu emprendedor y está logrando que su autoestima crezca.